miércoles, 29 de febrero de 2012

Una propuesta ambiciosa

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Foto: Ícaro salvado, José Nieto
Texto: Prof. Yael Barcesat
Cuando uno llega a un lugar público se encuentra ante una evidencia inmediata: todos los ambientes que son de todos parecen no ser de nadie. Los cuidados que ese sitio recibiría de uno si fuera propio se muestran sin sentido cuando se piensa que el próximo en llegar va a hacer un uso desidioso del mismo.

Al actuar de esa forma, se pierde de vista que el hecho de aplicar un cuidado al entorno tiene un efecto hacia afuera, que puede ser anulado por el próximo, pero también incide en la intimidad de nuestros valores, produciendo un cambio de disposición que puede contagiar, en el buen sentido de la palabra.

La ideología por detrás de ese nuevo paradigma es mejorar todo lo que se toca. Es muy fácil llegar a un baño público y tener cuidado de dejarlo en mejores condiciones que como se lo encontró. Pasar por la calle y levantar apenas un papel que esté negligentemente caído en el suelo. Sentarse a tomar un café y sonreír al dirigirse al mozo, pero también al empleado del banco después de hacer una fila eterna...

Más difícil, pero también excelente entrenamiento, es intentar el mismo resultado con los seres queridos, con quienes muchas veces la confianza opaca los buenos cuidados. Dejar a una persona en mejor estado del que se la encuentra produce reflejos en uno y en todos los que están cerca.

En última instancia, este comportamiento modificaría sustancialmente nuestra percepción de que los baños públicos, las calles, las personas, están en buen estado sólo después de recibir un cuidado, y que en el transcurso del día la entropía o tendencia al caos aumenta inexorablemente.

Resulta más sencillo mantener en perfectas condiciones un lugar que está impecable. El desafío de mejorar todo lo que se toca es más ambicioso, pero puede llegar a ser mucho más compensador.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Día del Yôga - Jardín Botánico

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*Fotos por Rafael Pérez
El pasado 18 de febrero celebramos el Día del Yôga. Por eso nos fuimos al botánico y tuvimos una linda práctica al aire libre y un picnic. Aquí están las fotos.





















martes, 21 de febrero de 2012

Aprendiendo a través de la admiración

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Es evidente la manera en la que un niño aprende mucho más fácilmente de aquella persona a la que admira. Cuando no existe esa empatía, el aprendizaje llega a convertirse en algo incómodo y muy mecánico, como suele ser mayormente en los sistemas tradicionales de educación, o completamente imposible, perdiendo toda la naturaleza transformadora que puede llegar a tener el conocimiento que le esté siendo transmitido.

Algo muy similar ocurre también con los adultos. En este caso, esa pérdida de interés podría incluso hacer que el sujeto desista de aprender y encauce su atención hacia otro objetivo.

Por otro lado, al establecer una relación a partir de la admiración, consciente o inconscientemente, manteniendo nuestra individualidad como seres humanos, pasamos a hacer propio aquello con lo que sintonizamos.

No por nada, admirar puede ser entendido también como observar, ver, asombrarse, encantarse, contemplar; cosas que parecen indispensables a la hora de incoporar algo nuevo, como si a través de esa admiración el aprendiz tendiera un puente por el cual permitirá que el conocimiento fluya.

Tratándose de un conocimiento práctico, es justamente a través de ese acto de ver, observar, que el alumno incorporará aquellos hábitos que le parezcan más loables, relegando a un segundo plano cualquier teoría que proceda de la fácil palabrería.

Es así como el conocimiento pasa en nuestras escuelas, a partir de la experiencia propia y la convivencia con personas admirables, que catalizan nuestro impulso evolutivo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Receta del chai

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¿Ya probaste el chai de nuestra escuela y te gustó?
Aquí va una receta auténtica de esta deliciosa bebida, tradicional de la India.
Para dos litros de chai:

1 litro de agua
2 ramas de canela
5 semillas de cardamomo recién molidas
1 vaso de jengibre rallado
1 litro de leche
5 cucharadas de té negro en hebras earl gray (de Twinnings, recomendado)
8 - 10 cucharadas de azúcar

Pon a hervir en el agua la canela, el jengibre y el cardamomo. Cuando ya esté hirviendo agrega el litro de leche y espera que vuelva a hervir. Retira del fuego. Agrega el té y deja reposar 5 minutos. Cuela usando un colador fino y agrega el azúcar.

¡SwáSthya!
Foto por Roseiby Dajer

lunes, 6 de febrero de 2012

Arte al cocinar... ¡placer al comer!

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Texto por Edgardo Caramella.
En la actualidad, el ser humano se alejó de los sentidos. Imposiciones culturales, hábitos poco saludables, tensiones, estrés... fueron generando la pérdida del verdadero valor que tiene el sentir.
Volvamos a disfrutar de los aromas a través del olfato, de los sabores mediante el gusto, de lo táctil a través de la consistencia y las distintas superficies de los ingredientes que utilizamos al cocinar y comer. Preparemos los platos para que sean atractivos, combinando los colores y decorándolos con creatividad de modo que la imagen nos estimule. Disfrutemos del crepitar de las especias dentro de las ollas, del sonido de la sopa al hervir recordándonos los almuerzos en la casa de la abuela, del suave aroma de un pan recientemente amasado al cocinarse dentro del horno.
Al escribir, voy vivenciando muchas sensaciones que me conectan con imágenes y recuerdos que se tornan muy presentes. Juego con ellas y me transporto hacia esas situaciones sensoriales.
Cocinar es, para mí, el más completo e interesante de los hechos artísticos; allí, en la cocina, juego con todos los sentidos, que se exacerban con los estímulos que recibo. Las comidas bien condimentadas están muy ligadas con los efectos afrodisíacos que producen las especias como consecuencia de una mayor estimulación de las glándulas endocrinas.
En general, desde niños recibimos el fuerte mandato de comer mucho, con mensajes como si no tomas toda la sopa no vas a crecer, o para ser hombre tienes que comer todo lo que está en el plato, etc.
Nos enseñaron a comer mucho, pero fueron pocas las sugerencias de comer con placer. Cambie, comience hoy, ahora mismo...
Si uno se educa en la represión, trasladará estos mandatos culturales a sus descendientes, salvo que realice un trabajo de autoestudio y torne su vida más consciente. La frase clave es yo quiero. Entonces podrá realizar todo lo que se proponga; algunas cosas serán fáciles, otras más difíciles. Claro, cuanto antes comience, mejor será.