domingo, 6 de julio de 2008

Código de ética del Yôgin: Ahimsá.

En el SwáSthya existe lo que conocemos como el Código de ética del Yôgin.
Un código elaborado por el Maestro DeRose, inspirado en los Yôga Sutra de Pátañjali y que sirve de guía para el prefeccionamiento del practicante.
En lo adelante iré posteando uno a uno los preceptos de este código.
Para empezar, claro, hagámoslo por el primero: 

Ahimsá, la no agresión.
La primera norma ética milenaria del Yôga es ahimsá, la no agresión. Debe ser entendido lato sensu.
El ser humano no debe agredir gratuitamente a otro ser humano, ni a los animales, ni a la naturaleza en general.
No debe agredir físicamente, ni por palabras, actitudes o pensamientos.
Permitir que se perpetre una agresión, pudiendo impedirla y no haciéndolo, es ser cómplice del mismo acto.
Derramar sangre de animales o infringirles sufrimiento para alimentarse de su carne muerta constituye barbarie indigna de una persona sensible.
Escuchar una acusación o difamación y no abogar en defensa del acusado indefenso por ausencia constituye confesión de connivencia.
Más grave es la agresión por palabras, actitudes o pensamientos, cometida contra otro practicante de Yôga.
Inexcusable es dirigir tal conducta contra un profesor de Yôga.
Sumamente condenable sería que un procedimiento hostil fuera perpetrado por un profesor contra uno de sus pares.

Precepto moderador:

La observancia de ahimsá no debe inducir a la pasividad. El yôgin no puede ser pasivo. Debe defender enérgicamente sus derechos y aquello en lo que cree.

Fuente: Libro "Yôga Avanzado" del Maestro DeRose

No hay comentarios: