martes, 14 de abril de 2009

Piel y aire

"En términos de belleza, de arte, de estética, nada sustituye a la piel. Los grandes artistas de la pintura, de la escultura y de la fotografía, no subestiman ni prescinden de ese reconocimiento que es, en ultimo análisis, una glorificación al Creador. El poeta y ministro Gilberto Gil colocó eso muy bien en sus versos: "Si quisiera hablar con Dios... necesito tener el cuerpo desnudo"." *(Texto traducido del artículo "O corpo e o preconceito" de la revista Yôga Review (Año 1, No. 4, pág. 34))
Si nos remontamos a la historia de la Creación relatada en algunos textos bíblicos, recordamos que "Dios creó al hombre y a la mujer", quienes por mucho tiempo vivieron desnudos sin haber sentido vergüenza alguna.
Para un Yôga como el nuestro, de tradición sensorial y no represora, se entiende el cuerpo, sus sentidos y su placer como motor de la evolución interior. Además de que, para los ojos resulta una materia de invaluable belleza.
A la hora de practicar busque utilizar la menor ropa que sus paradigmas mentales y el buen sentido le permitan; en sus prácticas privadas inténtelo incluso completamente desnudo. La respiración se hace también por la piel, además de despertar una identificación aún más profunda con el cuerpo y sus sentidos.
Arme un escenario propicio (música estimulante, luz suave, temperatura agradable y una varilla de Kálí-Danda en algún lugar limpio y ordenado) y dedíquese una práctica íntima con usted mismo. Probablemente descubra muchas cosas o simplemente no descubra nada, pero quedará con la inmensa satisfacción que produce la práctica.

No hay comentarios: